- Mié, 26 Sep 2012, 21:44
#411206
A ver si no la lío más. Yo sí que creo en la labor de muchos profesionales de la educación. Sí porque conozco bastantes profesores y educadores que tienen vocación y se nota por la manera de tratar a los niños.
Es lógico que saltemos con algunos comentarios porque suelen entrar en el foro simplemente por criticar nuestra manera de ver la crianza.
Hay que aclarar que criar con respeto no significa sobre protegerlos. Al contrario criar con respeto es una filosofía de vida, es respetar desde el momento que nacen sus necesidades. Estas necesidades van cambiando según van creciendo y hay que proporcionarle las herramientas necesarias para que se desarrolle con libertad.
Siguiendo el ejemplo que ha puesto educadora
Sobre el tema del apego os dire que yo lo comparto a medias, quiero decir, que os entiendo, que yo me rijo por lo que me dice una madre cuando me trae a su hijo, pero considero que hay que ir soltandolo poco a poco, siguiendo por supuesto el ritmo del niño, sin sufrir, experimentando el solo... y digo esto porque si los protegemos en exceso, el niño puede empezar a sentir miedos cuando se enfrente a algo el solo por obligación ( como llegar a un nuevo entorno, el cole), otro ejemplo, vamos con el niño al parque, al principio se nos aferra y no quiere ir a jugar con los demas niños, si lo obligamos seguramente empiece a llorar, sin embargo si nos quedamos con el sin obligarle a nada, y simplemente le vamos diciendo : mira los niños como juegan, ¿has visto el tobogan tan grande?, mira tienen un cubo para jugar con la arena, al principio el niño no querra, pero lo que le hemos dicho le sirve para fijarse mas en los otros niños y al observar que los demas estan bien se ira soltantando de nosotras y acabara jugando con ellos, y seguramente luego no querra volver a casa. Los niños necesitan experimentar y para eso necesitan sus momentos de ir a su aire digamos. No os intento convencer, os comento mi opinión, en los coles pasa cada vez que viene un niño, cierto es que a unos les cuesta mas que a otros, pero al final a todos les gusta jugar con otros niños.
Por supuesto que sobre protegerlos NO ES RESPETAR sus necesidades, puesto que no le das la libertad para desarrollarse. Si le respetas y has atendido sus necesidades y comprendes y escuchas sus miedos seguramente se sentirá más seguro y se quedará más tranquilo. Siguiendo la misma línea del parque una guardería ideal o colegio sería el que puedes acompañar a tu hijo en el proceso SI EL NIÑO lo necesita. ¿Por qué?
Pues al igual que en el ejemplo del parque, vamos con el niño a la guardería, al principio se nos aferra y no quiere ir a jugar con los demás niños, si lo obligamos seguramente empiece a llorar, sin embargo SI NOS QUEDAMOS CON EL SIN OBLIGARLE A NADA y simplemente le vamos dicienDO: mira los niños como juegan, ¿has visto que juguetes? mira tienen un cubo..., al principio el niño no querrá, pero lo que hemos dicho le sirve para fijarse más en los otros niños y al observar que los demás están bien se irá soltando de nosotras y acabará jugando con ellos y seguramente luego no querrá volver a casa. Es básicamente lo que estamos diciendo. El poder acompañar un rato en la adaptación, primero un rato jugando con él, y según el niño necesite dejarle a su marcha.
Conozco la escuela que comentas, de haberla visto en el parque del agua. No tengo referencias pero sí que he acompañado a amigas a buscar guardería por la zona y daba repulsión escuchar los comentarios de las directoras de otros centros sobre los niños.
Personalmente me estaba gustando este debate lo encontraba muy enriquecedor. No me importaría quedar contigo y debatirlo en persona. Seguro que sin la frialdad de la escritura podrías comprender a lo que estábamos debatiendo. El ejemplo del parque resume claramente lo que queremos decir también nosotras.
) parece que tenemos los ojos peludos, o que buscamos 3 pies al gato.
, ni contrarias a las normas del foro 
. Y sin faltar a las mencionadas normas, se pueden expresar opiniones, que creo que se pueden rebatir un poco más suave ... 
(que nadie se ofenda, plis, que yo he tenido mis malos ratos por malentendidos con mi forma de escribir)
