Guarderías, colegios, juegos, estimulación temprana, manualidades...

Moderadores: lolilolo, Titoi, Yuziel, rafi., Tote, Trece, nuriah, rosalina, ilargi, Kim, xirimiri

  • Advertisement

por Mariana
#46926 1.- Cómo ayudarle a los pequeños a desarrollar las
destrezas físicas

En unos pocos años los pequeños progresan de ser cargados y sostenidos a correr y saltar, de agarrar objetos a pasar las páginas de un libro. Ustedes pueden fomentar actividades que les ayuden a sus hijos a aprender y a usar sus nuevas destrezas motrices.

En los cuadros a continuación se ofrecen algunos ejemplos:

Imagen
Destrezas de motricidad fina - Movimientos que involucran el uso de los músculos pequeños del cuerpo, manos y muñecas, como por ejemplo, al alzar las piezas de un rompecabezas, cortar con tijeras o el uso de una cuchara para alimentarse.

Ideas de actividades :
• Siempre y cuando usen un cuchillo de plástico deje que los niños rebanen su propio plátano (por ejemplo). El hecho de cortar el plátano es un hecho muy significativo en el proceso del aprendizaje. Rebanar es una actividad de motricidad fina que precede a la escritura.
• Hacer una escultura de madera es mucho más fácil de lo que parece. Es una actividad simple donde permitimos que los niños tomen un pedazo de madera y peguen todo tipo de materiales diversos, tales como plumas, limpiadores de tubos o bolas de algodón, para crear una obra de arte.
• insertar una pieza en un orificio (hueco), o construir con bloques o hacer un castillo de Lego.



Imagen

Tabla extraida de : “Como estimular el cerebro de un bebe. Una guia para padres de familia” documento completo disponible en el siguiente enlace : http://isis.zm.nu/viewtopic.php?t=4030

Destrezas de motricidad gruesa - Movimientos que involucran el uso de los músculos de todo el cuerpo o partes importantes de él, tal como al correr, al saltar o al trepar.

Ideas de actividades :
• Así que aun en espacios pequeños o reducidos, podemos animar a los niños para que desarrollen sus habilidades de motricidad. El gatear, por ejemplo, y correr, brincar, trepar y saltar son actividades de motricidad gruesa. Estas son cosas que a los niños no sólo les encanta hacer, sino que también son necesarias para que boten energía y los mantenga interesados y activos.
• Los niños pueden hacer aeróbicos en un espacio pequeño. Pueden trabajar con claves (varillas de madera) y listones y divertirse con el movimiento y el ejercicio.






Queremos darle un agradecimiento especial a Mara ( mara556) quien se tomo el trabajo de scanear el archivo que encontraran en :
http://isis.zm.nu/viewtopic.php?t=4030
El cual les recomendamos ampliamente que se bajen y lean completo ya que habla de como estimular a nuestros hijos en todos sentidos.
La idea de Vanessa y mia era hacer este post general, y cuando encontramos este archivo que Mara había puesto amablemente a la disposcion de todos, nos dio la impresión de que era lo que queríamos poner por ello invitamos a todos a que le hechen un ojito que no tiene desperdicio.

Mensajes en la web donde se ha hablado del tema :

viewtopic.php?t=4139&highlight=motricidad

viewtopic.php?t=2575&highlight=motricidad

viewtopic.php?t=1422&highlight=motricidad

viewtopic.php?t=5728

viewtopic.php?t=5308&highlight=psicomotriz

páginas de interes:

http://www.umm.edu/esp_ency/article/002364.htm
http://ceril.cl/P36_D_psicomotor.htm
http://www.psicopedagogia.com/articulos/?articulo=193

Materiales para estimular la psicomotricidad fina
http://www.pukllasunchis.org/cse/material.php
Juguetes para estimular
Es una pagina EUA y Canada pero para darse una idea del tipo de juguetes.
http://www.discoverytoysinc.com/toys1bSpanish.htm









2.- Momentos Importanes en el desarrollo

Imagen
Imagen
Nuevas tablas

Imagen



Estas tablas solo pretenden ser una guia no una norma, como bien sabemos cada niño es un mundo y lo importante es que cada uno se desarrolle en su propio tiempo, sin presionarlo y sin detener su desarrollo
Por ejemplo si el bebe esta preparado para gatear no hay que detenerlo por nuestro miedo a que se haga daño, lo mismo que cuando empiezan a caminar, estar presentes para evitar accidentes facilitandoles el proceso natural.
Si el bebe no esta preparado para gatear o caminar no hay que forzarlo, la estimulación no significa forzar en base a nuestras expectativas.
Es una invitación a que acompañemos a nuestros hijos, a que seamos una guia para ellos, con el juego como herramienta.
Recordemos que el juego es la forma en la que aprendemos y desarrollamos nuestras habilidades, y es la forma en la que ellos conocen el mundo, practican…. practican repetitivamente hasta que dominan por completo la acción y de ahí pasan a jugar para descubr nuevas variantes de la acción.

Mensajes en la web donde se ha hablado del tema:


http://dormirsinllorar.com/foro/viewtop ... 97417a616f

http://dormirsinllorar.com/foro/viewtop ... 97417a616f

http://dormirsinllorar.com/foro/viewtop ... 97417a616f

http://dormirsinllorar.com/foro/viewtop ... 97417a616f

http://dormirsinllorar.com/foro/viewtop ... 97417a616f

http://dormirsinllorar.com/foro/viewtop ... 97417a616f

http://dormirsinllorar.com/foro/viewtop ... 97417a616f

http://dormirsinllorar.com/foro/viewtop ... 97417a616f

http://dormirsinllorar.com/foro/viewtop ... 97417a616f

Sitios de interes:

http://www.bebesymas.com/2006/05/30-rep ... -al-ga.php

http://www.bebesymas.com/2006/04/18-est ... -gateo.php

http://www.bebesymas.com/2005/12/13-el- ... gatear.php

http://www.webdelbebe.com/gatea/cuando- ... atear.html

http://www.babypresents.com.ar/data/dat ... _pasos.asp

http://www.cerebrito.com/gateo.htm

Seguridad:

http://www.teletica.com/archivo/buendia ... gatear.htm
Avatar de Usuario
por lukanipy
#78333 JUEGOS Y ESTÍMULOS PARA CADA ETAPA.
ACTIVIDADES DIVERSAS EN MATEMÁTICAS, LENGUA Y MÚSICA.





A)De carácter general.

De 0 a 6 meses.

- Agitar el sonajero cerca de él, desplazándolo, y hablarle desde lugares diferentes.
- El niño explora (del nacimiento al 4º mes) los objetos que le rodean.
- Hacia el tercer mes juega a agitar las manos ante sus ojos.
- Juego del “cucú-tras” (esconderse unos instantes).
- Ofrecer algo interesante para mirar (un móvil de colores vistosos), para tocar (un muñeco de peluche o un sonajero) o para escuchar (una radio).
- Demostrar con caricias que os encanta su cuerpecito (desarrolla la seguridad y la confianza).
- Caminar por la habitación con el bebé en brazos.
- Para de caminar, mírale a los ojos, sonríe y frota su nariz contra la tuya.
- Vuelve a caminar y para de nuevo. Repite varias veces.
- Sujetar un pañuelo de colores vivos delante de él. Muévelo lentamente mientras las sobre los colores del pañuelo. Muévelo hacia otro lado (Jugar a menudo).
- Sonajero. Cantar una canción. Moverlo hacia un lado y hacia otro. Seguir moviéndolo por diferentes partes de la habitación.
- Dar vueltas con ella. Sostenlo en brazos mientras giras en círculo. De espalda. Dar vueltas.
- Su cara mira a la tuya. Dar vueltas.
- Habla de todo lo que estás haciendo.
- Cántale canciones a lo largo del día.
- Variar de vez en cuando los tonos de voz.
- Coge varios juguetes de colores vistosos y muévelos lentamente uno por uno delante de él.
- Coge sus manos y hazlas batir con suavidad delante de ella.
- Siéntate delante de un espejo. Di: ¿Quién es ese bebé? ¿Dónde está el pie del bebé? Saluda con el pie del bebé y di: “hola, pie”. Sigue con el resto de las partes del cuerpo.
- Utilizando el dedo índice y el corazón, toca diferentes partes de su cuerpo. Nombra cada parte al tocarla.

De 6 a 9 meses.

- Rodar su cuerpo en la cama, despacio. Empujarlo despacio para que se caiga de espaldas en la cama cuando esté sentado.
- Ofrecerle objetos para que gatee hacia ellos.
- Animarle a ponerse de pie y a sentarse sobre el regazo, sujetándole por las axilas.
- Hay que hablarle mucho, explicándole las cosas. Cada vez que emita alguna sílaba, imitadle para que la repita de nuevo.
- Cambiar con frecuencia el campo de visión del niño. Por ejemplo, colocarle delante de una ventana.
- Escuchar música clásica y canciones infantiles.
- Ayudar a reconocer los diferentes ruidos y sonidos (teléfono, timbre, radio, etc).
- Que palpe los detalles de los objetos.
- Enseñar a diferenciar el frío del calor en objetos diversos.
- Si la temperatura lo permite, que ande descalzo.
- Que huela diferentes perfumes.
- Llamarle siempre por su nombre.
- Poner diferentes objetos en una caja y jugar a sacarlos.
- Siempre que vaya a hacer algo peligroso, hay que decirle “no” y al mismo tiempo se niega con la cabeza.
- Hay que dejar 4 ó 5 juguetes alrededor del bebé para que los explore, cambiándolos con frecuencia.
- Utilizar la alfombra de juegos.
- Utilizar la trona para comer.
- Es necesario comunicarse mucho con él: cuentos, canciones, música, juegos, gimnasia.
- Cuando comience a gatear, ofrecerle algún objeto que le llame la atención y lo obligue a desplazarse.
- Limitar a 30 minutos la estancia en el “parque”. Es importante tenerlo cerca, hablarle o cantar, e incitarle a jugar.
- Enseñar a gatear con distintas dificultades: entre obstáculos, subiendo una escalera, etc.
- Jugar a perseguirle a gatas.
- Tumbado boca arriba, cogerle de las manos y levantarle poco a poco hasta dejarle sentado.
- Enseñar un juguete, por encima de la cuna, para incitarle a incorporarse cogiéndose de los barrotes.
- Desde la postura de gateo, delante de una silla o una cama, incitarle a levantarse, mostrándole un juguete y animándole cuando lo vaya consiguiendo.
- Enseñar a mantenerse sobre una sola pierna.
- Colocarle de pie, frente a la cama (como punto de apoyo), e incitarle a dar patadas a una pelota.
- Ofrecer diversos objetos, como un cubo, un dado, un plato de plástico, cubiertos, etc.
- Colocar un juguete dentro de un recipiente e incitarle a sacarlo.
- Fomentar las conductas de imitación.
- Imitación de tareas (dar de comer a su muñeco, vestirlo, acostarlo, etc).
- Gatear sobre una persona. Échate en el suelo y coloca al niño en un lado, de modo que tenga las rodillas en el suelo. Coloca algún juguete al otro lado, de modo que el niño intente cogerlo.
- Gatear en cabestrillo.
- Persecución a gatas. Hacia el décimo mes, el niño habrá aprendido a gatear hacia delante y hacia atrás rápidamente.
- Gatear entre obstáculos.
- Para aprender a gatear: por al niño boca abajo y sitúa un juguete a 20 o 30 cm de distancia a un lado, para que intente cogerlo.
- Poner al niño boca abajo y ofrecerle un juguete a unos 15 cm al frente y hacia arriba, de modo que intente cogerlo.
- Ofrecer al niño un objeto alargado en diversas posiciones (una cuchara, por ejemplo): horizontal, vertical e inclinada

De 9 a 12 meses.

- “Toma y dame” con objetos de su entorno.
- Al bañarle, señalar y nombrar las partes de su cuerpo para que las aprenda.
- Gatear con ella jugando al “corre que te pillo”
- Envolver un juguete en una servilleta y animarle a desenvolverlo.
- Poner música y bailar con él.
- Cuentos con dibujos grandes, para que relacione las imágenes con los objetos de su realidad cotidiana.
- Lanzar objetos al aire para que los siga con la mirada.
- Objetos para apilar (cajas de cartón, cubos, etc)
- Hacer teatro con sus muñecos, moviéndolos y poniéndoles voz y sentimientos.
- Mirar libros y cuentos.
- Jugar a encontrar objetos, citando los nombres de cada cosa.
- Enseñar a contestar con gestos (aplaudir, sonreir, etc).
- Llevarle con frecuencia a la calle.
- Jugar a meter unos objetos dentro de otros.

De 12 a 18 meses.

- Es el momento de enseñarle a nadar.
- Pedirle que haga gestos y muecas ante un espejo.
- Si ya sabe apilar dos cubos, enseñarle a hacer torres más altas, de tres alturas.
- Con diferentes canciones, jugar a que se señale la boca, los ojos, la nariz, etc.
- Cuando salga de paseo, decidle los nombres de todo lo que le llame la atención e incitadle a repetirlos.
- Mientras explora la casa, enseñadle el nombre de las cosas.
- Cuando camine solo, llamadle desde atrás para que practique el giro.
- Encestar pelotas en una caja.
- Enderezar fotos, mostrándolas primero boca abajo y luego colocándolas en la posición correcta.
- Impulsar cochecitos para hacerlos rodar por el suelo.
- Sentados uno frente al otro, pasarse una pelota.
- Participación en las tareas de la casa (por ejemplo: pedirle que lleve el pan a la mesa)
- Jugar a imitar, incluidos los animales.
- Cartulina y plastilina, para moldear varias formas.
- Que ande transportando cosas, y arrastrando un juguete.
- Colocar objetos pequeños sobre otros más grandes.
- Encajar objetos de distinto tamaño uno dentro de otro.
- Colocar objetos en fila.
- Movimientos de coordinación: echar monedas en una hucha, poner y quitar el tapón de una botella, abrir y cerrar cajas, deslizar anillas por una varilla.
- Jugar a cambiar cosas (“yo te doy, tú me das”).
- Ayudarle a caminar a menudo sin decirle nada para que se concentre en mayor grado y siempre animándole al término del esfuerzo.
- Recortar y pegar imágenes, con tijeras para niños.
- Utilizar puzzles y juegos de ensamblaje.
- Enseñarle a utilizar correctamente el tenedor y la cuchara.
- Sacar juguetes de debajo de un mueble utilizando una regla o una vara.
- Jugar con un recipiente lleno de agua, en la que algunos objetos floten y otros se hundan, y con vasos de plástico de diferentes tamaños.
- Repetir a menudo el nombre de los vestidos, partes del cuerpo, alimentos, cosas de la casa, juguetes, etc.
- Nombrar los objetos colocados encima de una mesa o en el suelo, señalándolos mientras se pronuncian.

Palabras sugeridas para objetos cotidianos:
- Cara: boca, ojos, nariz...
- Cuerpo: brazos, manos, piernas, etc.
- Ropa: camiseta, braguita, calcetines, falda, etc.
- Casa: puerta, mesa, silla, etc.
- Comida: agua, leche, galletas, pescado, etc.
- Calle: coche, casa, autobús, árbol, etc.

- Aprovechar situaciones en la casa o en la calle para explicarle lo que sucede a su alrededor, con frases cortas compuestas de palabras sencillas.
- A partir de 1 año hay que introducir los juegos de habilidad y equilibrio: ensartar unas anillas en un palo, bicicleta o patines, juegos de magia con las manos.

A los 15 meses:

- Hablar al bebé y presentarle libros con frecuencia, un poco todos los días.
- Poner a su disposición juguetes que se arrastran.
- Jugar a la pelota.
- Darle papel y un lápiz ancho y corto.
- Permitirle que haga cosas por sí solo (comer, vestirse, desvestirse, etc).

De 18 a 24 meses.

- Dar patadas a una pelota y perseguirla después de botarla.
- Abrir y cerrar botes de rosca.
- A partir de los 21 meses: Hacia los 24 meses: pedalear en un triciclo, voleyball con un globo, tenis con una pelota inflable, etc.
- Piezas de plástico que encajen unas dentro de otras. Preferiblemente piezas cilíndricas.
- Encestar pelotas en una caja.
- Explicarle lo que sucede en la casa o en la calle, con frases sencillas.
- Jugar a intercambiar cosas (“yo te doy, tu me das”).
- Colocar objetos en fila.
- Clasificar y ordenar objetos según el tamaño.
- Participación en tareas, por ejemplo: pedir que lleve el pan a la mesa.
- Repetirle a menudo el nombre de ropas, cosas de la casa, juguetes, cosas que vaya viendo en la calle, etc.
- Utilizar puzzles sencillos.
- Jugar a imitar.
- Al construir torres se le dice que está construyendo una casa o una Iglesia, o un tren (construcción horizontal). También se puede explicar fin y medio.
- Clasificar según el color: se comienza con dos bloques amarillos y dos rojos. Enseñadle a separarlos en grupos de colores. Cuando sepa hacer esto, se pasa a tres bloques amarillos y tres rojos.
- Aprender los colores. Se pueden usar cartulinas de colores para enseñar los colores, a partir de los 18 meses aproximadamente. El amarillo es un buen punto de partida y se deberán enseñar los colores de uno en uno, normalmente antes de que se haya logrado alguna clasificación por color. Hay que decirle “esto es amarillo”. A continuación pedid que encuentre objetos de un color parecido entre las piezas o entre lápices de colores, o en cualquier otro sitio de la habitación (pueden ser necesarios un par de minutos al día durante 3 ó 4 semanas para aprender un solo color).
- Contar (al principio sólo hasta 3. Cuando haya aprendido a contar hasta 3, se continúa hasta 5, y así sucesivamente)
- Usando objetos reales similares (cucharas, piezas de plástico, coches en la calle, etc).
- Escalones al subir o bajar las escaleras, o simplemente decir “un, dos, tres”, antes de entrar en la casa, etc).
- Contar dedos de la mano.
- Utilizando canciones que incluyan números.

De 2 a 3 años.

- Hay que procurar no imitar al niño repitiendo sus palabras de manera deformada.
- Poner a su disposición libros con imágenes, música infantil, espacio para pintar, etc. A esta edad (2 años aproximadamente) hay que empezar con los juegos de construcción, que son muy útiles para desarrollar todas las facultades mentales. Los más conocidos son los mecanos y legos. También son indicados los que implican construir o ensamblar piezas: circuitos para un tren, recortables de papel, plastilina, juegos de herramientas, confección de vestidos o adornos (cuentas para hacer un collar o un cinturón, etc), etc.
- Aprender canciones infantiles y juegos de palabras.
- Utilizar juegos que permitan ordenar el material de forma lógica para memorizarlo (formar una palabra con las iniciales de varios nombres).
- Conversar frecuentemente sobre las experiencias vividas, por ejemplo, a partir de fotografías.
- Juegos con agua. Enseñar a llenar un recipiente grande con otros más pequeños.
- Darle calcetines y pedirle que los agrupe por parejas, o colocar en un frutero distintas variedades de frutas y pedirle que las separe unas de otras.
- Se puede comenzar también con los juegos simbólicos: reproducir el mundo de los adultos y sus actitudes. Utilizan objetos reales (poner el chupete a papá, ayudar a lavar los platos a mamá, etc). A partir de los 4-5 años, además de copiar la realidad, inventan una historia. A partir de los 6 años, la historia que el niño inventa es una historia real.
- Alinear tres o cuatro objetos al lado de la pared. Pedirle que cierre los ojos y esconded uno. Preguntadle: ¿Qué falta?
- Veo, veo. Hay que escoger objetos concretos de los que estemos seguros de que conoce la palabra.
- Con los ojos cerrados reproducir el sonido de un objeto que el niño tenga cerca: las llaves, un despertador, etc. Se le pide el nombre del objeto.
- Repetir el mismo ejercicio pero con objetos que pueda oler.
- Repetir el mismo ejercicio, pero con objetos que pueda tocar.
- De vez en cuando indicarle nombres y palabras relacionadas: cuadrado, rectángulo, triángulo, etc.
- Pedirle que busque formas cuadradas o que se parezcan a los cuadrados y también formas redondas.
- Clasificar y emparejar: calcetines, cubiertos, etc.
- Ordenar juguetes: las muñecas aquí, los coches allí.
- Parejas de imágenes.
- Dominó con imágenes.
- Clasificar según la forma: se ponen dos piezas de cada forma en un pequeño montón encima de la mesa. Hay que empezar con 2 y aumentar a 3 y 4. Hay que asegurarse que los colores son los mismos para todos los tamaños. Esta actividad se puede extender a clasificar tazas y platillos, cucharas y tenedores, etc.
- Utilizar un ábaco que tenga bandas gruesas. Se comienza contando hasta 3, luego hasta 5 y, por último, hasta diez.
- Contar objetos: dedos, lápices, muñecos, etc. (primero 3, luego hasta 5, y posteriormente hasta 10).
- Enseñarle a coger el lápiz (las habilidades motrices permiten esto alrededor de los 2 años y medio) y que comience a trazar líneas verticales, horizontales (poco a poco).
- Actividades con plastilina.
- Palabras con plastilina.
- Preguntarle los nombres de las cosas de la casa.
- Construcción de torres con bloques de madera.
- Preguntarle a menudo algunos colores.
- Cortar con tijeras. A partir de los 3 años, aproximadamente, es niño es capaz de hacer cortes con tijeras especiales para niños (sin punta). Hay que ayudarle a recortar: todavía no sabrá recortar formas redondas.
- Después de leer un cuento, pedirle que represente el papel de un personaje.
- Pedirle que baile canciones infantiles.
- Dibujos en los que algún elemento esté colocado al revés. Preguntar ¿Qué está mal?
- Juegos interpretativos: que interprete algún personaje.
- Fabricar álbumes con recortables.
- Plantar semillas.
- Aviones de papel.
- Clasificar tenedores y cucharas (tres de cada).
- Que ayude a poner la mesa.


De 3 a 4 años.


- Se pueden comenzar los juegos de regla: juegos de mesa (cartas, oca, parchís) y de competición (actividades deportivas que enfrentan a dos grupos). Estos juegos tienen una importante función en el desarrollo de las habilidades sociales y la capacidad para negociar, ya que desarrollan el sentimiento de la vinculación y pertenencia a un determinado grupo social.
- Para una sesión de aprendizaje es conveniente sentarse en una mesa grande de cara a la pared, y dividir las actividades más o menos del siguiente modo:

- 5 minutos: Dibujar/copiar letras
- 5 minutos: aprendizaje de colores.
- 5 minutos: contar
- 5 minutos: significados de palabras.
- 5 minutos: cuento

- Se puede comenzar el aprendizaje de la longitud (largo, más largo, lo más largo) (corto, más corto, lo más corto) utilizando pajitas, por ejemplo.
- Comenzar con el concepto de peso (por ejemplo, utilizando patatas)
- Comenzar con el concepto de volumen con tres vasos de agua llenados con distintos volúmenes.
- Utilizar tarjetas con números. En una cartulina dibujar con números grandes del 1 al 20 y encerrar en un círculo los pares, y después los impares.
- Una de las mejores formas de enseñar a sumar es utilizando pequeños bloques de madera (sumar es ir hacia arriba y restar ir hacia abajo).
- Contar con monedas.
- A los tres años un niño necesita que la historia que le lean tenga tres elementos: una página ilustrada para comentarla, una caracterización viva, mucha acción y un poco de misterio. Muchos cuentos de hadas contienen estos elementos. Hay que interpretarle el papel del gigante o de la bruja.
Bolsa de sorpresas. Ponemos diversos objetos dentro de una bolsa. El niño debe introducir una mano y debe identificarlos con el tacto.
Juguete sobre la mesa. Cubierto con un paño, para que deje traslucir, más o menos, la silueta. Averiguar su nombre.
Ruidos. ¿Qué ruido produces cuando comes algo que te gusta mucho? ¿Cuándo estornudas, cuando soplas fuerte por la boca, el viento, un coche, un tren, etc?
Sonidos. Imitar el ruido de una abeja (zzzzzz), de un neumático que se desinfla (sssss...), de un coche, etc.
Cumplir órdenes. Sal de ahí, dejando la mesa a tu derecha, sigue adelante, da una vuelta a la silla; detente de pie, ante el armario, etc.
Tres objetos. Por ejemplo, un plátano, una manzana y una naranja. Colócalos de modo que la manzana tenga a su derecha el plátano y que la naranja tenga la manzana también a su derecha.
Pasado presente, futuro. ¿Qué hiciste ayer? ¿A quién viste? ¿Qué vas a hacer el próximo domingo?
¿Qué hago durante el día? Me levanto...
Ritmos. La letra M representa aplaudir. La P, golpear el suelo con los pies. Ejemplos: MMP,PPM,MPM,PPP, etc.
Transcripción de un ritmo. Golpes fuertes en la mesa: el niño dibuja una espiral; golpes flojos, un punto.
Palmear palabras. Decir palabras destacando bien cada una de sus sílabas, acompañando cada sílaba con una palmada.
Completar series. Desayunar, comer, merendar...¿Qué palabra seguiría? (Noche,cena). Dedo, mano, brazo...
Clasificar palabras en grupos: Lluvia, pájaro, nieve, perro, viento, gato, truenos, etc.
Terminar frases: con los ojos veo, con la boca...; el agua del mar es salada, el azúcar es...; el pájaro vuela, el pez...
Causa-efecto: terminar frases como: ya que he pasado horas sin comer, ahora tengo...; He salido sin paraguas, y, como llueve...
Aprender y recitar poesías, comenzando por dos versos, aumentando cada día hasta completar. También canciones.
El dibujo escondido. Se le enseña un dibujo y el niño lo observa. Luego se le retira y se le pide que recuerde los detalles.
Órdenes con gestos. Dar órdenes para que las cumpla, sólo con gestos.
Planteamiento de problemas: haced cosas que el niño sepa que están mal: por ejemplo poner los zapatos en la cabeza, los guantes en los pies, los calcetines en las manos.



Aspectos a tener en cuenta.

Motivación.

En líneas generales, para lograr una adecuada motivación hay que presentarle los estímulos que le son útiles de una forma llamativa, interesante y oportuna, y para ello es necesario:

a) Que sean perceptibles para el niño.
b) Que llamen su atención y le diviertan.
c) Que mantengan su interés.
d) Que el niño haya sido preparado para el estímulo y éste sea adecuado.
e) Que afecten a su interés en ese momento.

Si una actividad no genera interés en el niño, el peor error es intentar imponérsela. Esto garantizará que probablemente nunca llegue a gustarle ni sea bueno en ella. Si algo así sucede, es mejor retirar transitoriamente la actividad, y continuar con otras que si le interesen.
En niño sólo considera importante aquello que realmente le interesa.

Ritmo de progreso.

Hay que tener en cuenta que siempre hay variaciones individuales en el proceso de desarrollo cerebral e intelectual. Por otro lado, es absolutamente normal que el niño no progrese de forma constante y lineal. A etapas de aprendizaje y desarrollo le siguen períodos en los que los avances son más lentos (o parecen serlo) o hay un relativo estancamiento, para después volver a una fase de progreso rápido. Por ello, hay que adaptar el ritmo de enseñanza a estas pautas.
Es especialmente importante que los padres eviten frustrarse ante las etapas de estancamiento, manifestando desagrado o decepción al niño. De hacerlo así, sólo lograrán angustiarle, desmotivarlo más en las actividades en las que está estancado y prolongar esa fase, e incluso hacerle aborrecer esa actividad. La actitud correcta consiste en aguardar cierto tiempo y, de ser necesario, volver a motivarle –sin presionar- en relación a la actividad en la que esté estancado.




........................................................................................................................


MATEMÁTICAS.




Actividades en general.

- Proporcionar muchas ocasiones para que desarrollen la diferenciación visual (tamaños, formas, similitudes, diferencias, etc).
- Procedimientos de medición (longitud, peso, tiempo, cantidad, etc).
- Hablar con ellos sobre la diferencia entre números cardinales (1,2,3) y ordinales (primero, segundo, tercero).
- Agrupar objetos.
- Mediciones lineales (con una cuerda, un palo, una cinta métrica, etc).
- Ir al campo. ¿Qué necesitamos llevar? ¿Qué cantidad de cada cosa?.
- Utilizar un dado.
- Narrar una historia y que aporte el niño las partes numéricas (por ejemplo, número de patas de un animal).
- Echar ingredientes líquidos o sólidos en recipientes de medir.
- Reloj grande con números.
- Báscula para pesar objetos.
- Contar y citar las partes de plantas y de objetos.
- Se le enseña una figura, por ejemplo un cuadrado, y se le pregunta: ¿es un triángulo? ¿es un círculo?...
- Termómetro.
- Emplear vocabulario matemático: sumar (más), restar (menos), ancho, estrecho, grande, más grande, el más grande, intermedio, etc.
- Contar el número de veces que se hace botar una pelota, que se dan palmadas, o patadas con los pies.
- Equilibrio de objetos y forma de conseguirlo.
- Marcar números de teléfono.
- Presentar fichas en folios en las que aparezcan diferentes figuras geométricas y pedirle que pinte de color amarillo los círculos, de rojo los cuadrados y de verde los triángulos.
- Mostrar dos objetos al mismo tiempo, pero de distinto tamaño. Pedir que digan cuál es el de mayor tamaño.
- Colocar tres objetos, del mismo tipo pero de diferente tamaño. Señalar el grande y preguntar: ¿cómo es: grande pequeño o mediano?
- Dos libros de diferente grosor. ¿Cómo es este libro, delgado o grueso?
- Dos grupos de objetos, grande y pequeño, pedir que ponga en un lado los grandes y en otro los pequeños.
- Formar grupos con objetos que tengan la misma longitud.
- Formar filas con lápiz pequeño-lápiz grande-pequeño-grande...
- Dibujar en un folio o pizarra muchas flores y en otro pocas flores. Pedir al niño que diferencie. Realizar con otro tipo de dibujos.
- Colocar sobre una mesa diferentes objetos, por ejemplo, pinzas de la ropa, piezas de construcción, palillos, etc. Pedir que separe el material en grupos pequeños. Después volver a juntar en un solo grupo.
- En un folio dibujar un uno y al lado un flor. Decirle: hay una flor, se representa con el número uno. ¿Qué número es éste? ¿Cuántas flores hay? Finalizar coloreando la flor y el número uno. Repetir con el resto de los números.
- Sintonizar emisoras de radio y cadenas de televisión.
- Montones que consten de determinado número de objetos.
- Comparaciones: más/menos, pequeño/,menor/,mínimo.
- Colaborar en la preparación de una lista de compras (lo que ya se tiene, lo que se necesita).
- Caja de cartón llena de objetos diversos. Conforme el niño vaya adivinando se saca el objeto y se pone encima de la mesa.
- Distribuir y agrupar objetos según el color, o el material.
- Cortar una cartulina en trozos: circunferencia, cuadrado y triángulo. Repartir el mismo número de fichas en cada caja, y todas las fichas tienen que ser iguales.


De 2 a 3 años.

La edad óptima para iniciar el aprendizaje de las matemáticas está en torno a los dos años. Como todo aprendizaje de un método educativo, las sesiones deben ser cortas y divertidas. Celebra los éxitos y no te desanimes ante los fracasos.
El bebé puede saber que tiene tres pelotas, pero saber que ese número se llama tres y se representa con un 3 requiere un aprendizaje previo que le permita leer e interpretar ese signo. El primer paso es enseñarle a leer los números. Después aprenderá a sumar y restar con cartulinas en las que aparecerá un número determinado de manchas y la cifra a la que corresponda ese número. Cuando el niño entiende que dos manchas más (+) una mancha es igual (=) a tres manchas, entenderá los conceptos de sumar y equivalencia. Siempre debajo del número de manchas debe aparecer el número arábigo al que corresponde para que lo identifique. Con ello estamos sentando las bases no sólo de su futuro aprendizaje de las matemáticas, sino también del de su razonamiento lógico; es decir, aprender a discurrir.
- Comenzar por la adquisición de nociones prenuméricas y preespaciales: mucho-poco, encima-debajo, delante-atrás. La adquisición de “1” se hace contraponiendo “1” a muchos. Al “2” se llega a través de la noción de par: par de ojos, de zapatos, de guantes, etc.
- Los ejercicios de clasificación de objetos (por su forma, color, tamaño, etc) sirven para introducir al niño en la teoría de conjuntos.
- Las actividades de modelado ayudan en la adquisición de la noción de volumen.

4 años.

- Pueden enumerar hasta 20, aunque sólo aprendan las 6 ó 10 primeras cifras.
- Es necesario recurrir a algún vínculo con la vida real, ya que la ampliación de las cuentas de forma abstracta (es decir, sin relación con objetos de uso cotidiano, puede ser el comienzo del síndrome “yo no puedo con las mates”.
- Contar usando botones, dinero, bloques, dedos, etc.
- Son capaces de aprender el concepto de decena.
- Son muy importantes los ejercicios de medida. Hay que comenzar con medidas naturales: palmo, pie, para después utilizar una vasija pequeña para llenar otra grande, etc.
- En la teoría de conjuntos puede adquirir las nociones de elemento, relación de pertenencia y propiedad característica de los elementos de un conjunto.
- Mediante ejercicios de recortado y pegado se ayuda al niño en la adquisición de la noción de superficie y el dibujo intencional le ayuda a adquirir el dominio de la línea, más difícil para él que la superficie.
- Confección de un calendario: Dibujar cuadrados en una cartulina, uno para cada día de la semana. Escribir en negro los día de la semana, de lunes a viernes, y de rojo el sábado y el domingo. En cada celdilla se pondrá también el número que representa (1,2....8...)
- Barajar números. Escribir en octavillas de cartulina del 1 al 99. Barajarlas, darle un grupo de ellas y pedir al niño que las ordena de menor a mayor.
- Dictado de números. Pedir que escriba dos números posteriores al que se dicta (o dos anteriores)
- Traer objetos. Necesitamos:
1 objeto
2 objetos iguales: 2 lápices
3 objetos iguales: 3 gomas
4 objetos iguales: 4 bolígrafos
5 objetos iguales: 5 libro.
Situamos todos los objetos juntos en el suelo, por ejemplo, y le vamos pidiendo a nuestro hijo que nos traiga sucesivamente varios números de objetos, por ejemplo. Repaso del 4: le pides que te traiga 4 bolígrafos. Después 5 libros (cuentos) que pesan menos. O si ya es más mayor, que nos traiga 3 objetos iguales, o combinaciones, 2 gomas y tres lápices. O ¿cuántas gomas tienes?....

..............................................................................................................


LENGUAJE.



Actividades en general.

-¿Qué ocurrió luego?
Un libro de cuentos con grandes ilustraciones. Después de que haya leído el cuento, preguntar: ¿Qué ocurre en esta primera lámina? ¿Qué sucedió después de esto? ¿Y luego?. Mostrar las láminas sucesivamente.

-¿Quién sabe decirlo?
Que el niño diga diferentes objetos que comienzan por diferentes letras.

-Palabras familiares que rimen.
Ejemplos: gato, pato... vela, tela, etc.

- ¿Qué es lo contrario de arriba?
Ejemplos: señala arriba en la habitación, manos arriba, manos abajo, tapa de una caja, mira arriba (el techo), mira abajo (el suelo)...

- ¿Qué es lo contrario de cerca?
Ejemplos: pon las manos cerca de las orejas, de la cara, de las piernas; objetos en la habitación (cerca/lejos).

- ¿Cuál es diferente?
Una diversidad de objetos (dibujos, letras, números, etc) que tengan semejanzas y diferencias. Preguntar, por ejemplo: ¿es el pulgar como este otro dedo?, etc.

- ¿Qué es lo contrario de cerrado?
Ejemplos: puerta, caja, botella, libro, tijeras.

- ¿Qué es lo contrario de grande?
Ejemplos de diversos objetos.

- ¿Qué es lo contrario de detrás?
Ejemplos de diversos objetos.

- ¿Qué es lo contrario de dentro? (Idem)
- ¿Qué es lo contrario de encima? (Idem)

- ¿Esto es más pequeño o más grande? (Idem)

- ¿De qué color es este lápiz?

- ¿Cuál es tu mano derecha? ¿Y la izquierda?

- ¿Cuál es tu pierna derecha? ¿Y la izquierda?


2-3 años.

- Mostrarle cuentos que tengan dibujos muy expresivos y decirle el nombre de los objetos que aparecen en las ilustraciones, incitándole a repetirlos.
- No le interrumpáis ni habléis por él, dejad que se exprese solo.
- No abusar de los diminutivos, ya que le obstaculizan mucho la comprensión.


3 años en adelante.

- Cuando se equivoque repetirle siempre la palabra de forma correcta, para que escuche cómo se dice.
- Jugar a imitar las acciones de los animales.
- Emitir palabras o frases con distintas velocidades, intensidades y entonaciones.
- Entonaciones de palabras, frases y canciones breves que se acompañarán de gestos y de esquemas rítmicos sencillos.
- Jugar a comunicarse mímicamente, expresando distintas acciones o estados de ánimo.
- Adivinar lo que hace otra persona: abrir y cerrar objetos: una puerta, una botella, etc. Sacar punta a un lápiz. Expresar alegría, sorpresa, susto, dolor, enfado, etc.
- Jugar a disfrazarse de animales, personajes de cuento u otras personas de la vida real y actuar y hablar como ellos.
- Jugar a articular palabras aprendidas o frases con distintas intensidades, ritmos y entonaciones.
- Narrar breves historias a través de varias secuencias de imágenes.
- Repetición de los cuentos que escuche.
- Memorizar y recitar poemas.
- Realizar breves dramatizaciones sobre cuentos.
- Reconocimiento de ruidos y sonidos, instrumentos musicales, etc.
- Comprensión de sonidos: pitos, palmas, animales, etc.
- Localización espacial de sonidos.
- Gimnasia lingual y labial ante el espejo.
- Emitir palabras sin voz para que el niño las adivine.

................................................................................................................



PSICOMOTRICIDAD.



- Se sitúa al niño en una posición fija y se le pide que dé palmas, marcando los tiempos que le vamos indicando. Por ejemplo: dar una palmada contando hasta tres (“uno, dos tres”, palmada).
- Combinar marchas lentas y rápidas. Comenzaremos siempre con el pie izquierdo.
- Marchas con paradas. A una orden el niño se detiene, y la reinicia con otra nueva orden. Otra opción: el niño se impondrá a sí mismo las paradas: “Me detendré cada tres pasos”, por ejemplo)
- Sucesión de órdenes rápidas: sentado, de pie, agachado, etc.
- Imitar al educador. (Movimientos diversos)
- Acentuar el movimiento de los brazos durante la marcha
- Mantener el brazo derecho y la pierna izquierda adelantados, y con un salto cambiaremos rápidamente, de forma que adelantemos el brazo y la pierna contrarios.
- Partiendo de la posición firme, el niño dará un salto y caerá con los brazos extendidos horizontalmente y las piernas abiertas.
- Correr sin moverse del sitio.
- Sostener un objeto en equilibrio con una mano, mientras que con el otro brazo se realiza un ejercicio de subida y bajada.
- Trazar círculos en el aire con los brazos, simultáneamente y en la misma dirección. Una vez que se haya ejercitado en el ejercicio anterior, el movimiento se realiza en direcciones opuestas.
- Dibujar simultáneamente en una pizarra un círculo y un triángulo.
- Jugar “a la pata coja” mientras se va votando una pelota.
- Mantenerse de puntillas el mayor tiempo posible. Se puede hacer una competición de duración.
- Caminar sobre una línea marcada en el suelo.
- Manos extendidas sobre una mesa, con los dedos separados. Se le pide que levante alternativamente cada uno de los dedos. Primero con una mano y luego con las dos simultáneamente.
- Con el dedo pulgar tocar sucesivamente cada uno de los dedos restantes de la mano. Primero con una mano y después con las dos.
- Con la mano cerrada, se le pide que extienda el dedo que se la vaya indicando.
- Tocar la oreja izquierda con la mano derecha, y al contrario.
- Atribuir un símbolo a los conceptos de izquierda-derecha. Por ejemplo, cuando se diga la palabra “rojo”, saltará a la derecha, y cuando ser diga la palabra “azul”, lo hará hacia la izquierda.
- Sacar y meter la lengua a distintos ritmos.
- Hacer girar la lengua fuera de la boca.
- Simular que se come un caramelo.
- Golpear con la lengua el paladar y la parte inferior de los dientes.
- Hacer “gárgaras”
- Apretar y aflojar de forma rítmica los labios.
- Identificar el pelo, las manos, los pies, etc., señalándolo primero en un adulto y luego en él.
- Fingir leer un periódico o un libro, pasando las páginas.
- Caminar como gato, perro, caballo, jirafa, etc.
- Caminar agachados como los enanitos y estirados como los gigantes.
- Pasar por debajo de sillas o mesas.


De 2 a 4 años.

- Actividades que impliquen situaciones espaciales: arriba-abajo, dentro-fuera.
- Desenvolver objetos que previamente se habrán envuelto en llamativos colores.
- Simular que nos tumbamos a descansar y nos levantamos sobresaltados por un susto.
- Mantener objetos en equilibrio sobre diversas partes del cuerpo, parado y en movimiento.
- Repetir los movimientos, gestos y acciones que realice el adulto.
- Mover los dedos de los pies como si chapoteáramos en el agua, empujáramos un patinete, apretáramos una pelota de goma.
- Muecas ante un espejo.
- Pintar el contorno de la mano y del pie, en un papel.
- Girar los brazos, realizando movimientos circulares, imitando las aspas de un molino.
- Balancear los brazos, estirados a lo largo del cuerpo, de un lado a otro, imitando el péndulo de un reloj.
- Realizar una torre de, al menos, 4-6 cubos de plástico.
- Ensartar bolas en un hilo plastificado.
- Meter anillas en una barra de soporte.
- Imitar volar como aviones.
- Imitar conducir un coche.

................................................................................................................................................



EDUCACIÓN MUSICAL.



- Inventar una obra musical. Escoge un número concreto de sonidos (4, por ejemplo).
- Identificar, distinguir y reconocer las cualidades del sonido (grave-agudo, fuerte, flojo, etc).
- Favorecer al máximo la actividad rítmica espontánea del niño, creando un ambiente que facilite su desarrollo fisiológico, motriz, cognitivo y afectivo y la expresión sonora del ritmo.
- Cantar canciones de cuna meciendo al niño.
- Bailar con música con el niño en brazos.
- Jugar a bailar escuchando una música y pedirle que deje de moverse cuando cese la música.
- Combinar voz y movimiento.
- Golpear la mesa con las palmas de las manos y luego con los nudillos.
- Agitar una campanilla.
- Acompañar con palmas una canción.
- Moverse libremente al escuchar una música.
- Repetición del ritmo que el educador ha tocado (marcar ritmos diversos con palmadas y pedirles que los imiten)
- Aprendizaje de algunas canciones sencillas y divertidas.
- Juego: se le muestra una fotografía de un instrumento y se le dice que imite la manera de tocarlo. El padre imita el instrumento y se le dice al niño que busque la fotografía correspondiente.



..................................................................................................................................................................................



CUENTOS.

De 3 a 4 años.

- Procurar que se refieran a situaciones que él está viviendo.
- Leer descripciones cortas.
- Cuentos en los que haya buenos y malos.
- Pon voces a los personajes y anímales a representar el cuento, como si fuera una obra de teatro.

4 años.

- Cuentos con mucha acción (piratas, dragones, wikingos). Seres fantásticos y objetos extraños, flores gigantes, etc.
- Se recomiendan: Almendrita, Cenicienta, Pinocho, El Gigante egoísta, etc.

De 5 a 6 años.

- Personajes y hechos que susciten sentimientos de bondad, abnegación, virtud, sacrificio.
- Se recomiendan: Marcelino pan y vino, La cigarra y la hormiga, Quinca la pastora, etc.


Factores a tener en cuenta:


- La acción ha de transcurrir de modo ininterrumpido.
- El relato debe transcurrir en el más breve espacio de tiempo posible. La continuidad en la narración debe ser escrupulosamente respetada.
- Las frases y palabras reiterativas son totalmente necesarias.
- Expresión dramática, de forma directa visual a la vez que auditiva.
- Con sencillez y claridad, sin dar importancia a lo que se sabe.
- Con entusiasmo, interesándose por el propio relato.
- Con tranquilidad, sin correr.
- No gritar. El halo de misterio se consigue mucho mejor a media voz, modulando bien las frases y con perfecta nitidez en la articulación de las palabras.
- Comenzar con “Érase una vez...” (traslado al niño al terreno de los desconocido) y terminar con “colorín, colorado, este cuento se ha terminado” (regresa al plano de la realidad).
- El niño debe disfrutar con la historia.
- Inventar cuentos. Para captar su atención se puede relacionar la historia con su vida cotidiana: “Había una vez una niña, que se llamaba (nombre del niño) como tú, y también le costaba mucho ir a dormir...”
- Despertar expectación: hay que meterse dentro del cuento: modular la voz y adaptar los gestos a la historia es tan importante o más que lo que se cuenta. Hay que introducir pausas en los momentos cumbre para incrementar el interés.
- No olvidar el ritmo: a los niños les gusta los cuentos de acción, por eso no hay que perderse en los detalles. Es preciso que pasen cosas constantemente y con rapidez.
- Buscar el momento adecuado: antes de irse a la cama, los niños necesitan en este momento sentirse arropados por un clima de cariño.



ESCRITURA Y LENGUA.

ESCRITURA.


Hasta hace relativamente poco tiempo, en todos los ambientes de enseñanza se comenzaba aproximadamente a los 6 años, e incluso antes a enseñar a leer y escribir directamente de un modo totalmente estandarizado, sin preocuparse por las características y limitaciones especiales de los niños, teniendo éstos que soportar un aprendizaje interminable de signos extraños, sistemáticos, que en su mente nada decían.
Actualmente estas corrientes de enseñanza han sido desterradas para subsanar esas limitaciones de aprendizaje existen unos ejercicio a realizar de preparación a la lectura y a la escritura, con el fin de adiestrar al niño su mecanismo psicomotriz, a la vez que acortar el aprendizaje propiamente dicho de estas materias.

La pre lectura

En las escuelas de párvulos es necesario iniciar a los niños en las llamadas técnicas instrumentales. Vamos primero a preocuparnos los objetivos de la prelectura. Estos no son otros que los de preparar niño por medio de diversos ejercicios para una más rápida y mejor comprensión lectora, que es la verdadera cualidad de la lectura propiamente dicha.

Estos objetivos deben perseguir los fines específicos de:

a) Interesar al niño en la lectura por medio de textos cortos, de fácil comprensión, que inciten al niño a su continuación dentro del proceso lector.
b) Se debe poner en manos del niño un material ameno y adecuado a su mentalidad, con el fin de que pueda trabajar a su gusto y con el mejor rendimiento posible.
c) No interferir en el proceso de aprendizaje, dejando que el niño siga su ritmo personal. Al no sentirse cohibido ante un apresuramiento por parte de padres o profesores, que quizá no puede seguir, se despierta en él una confianza capaz de estimularle a una aceleración en los ejercicios prelectores; no desanimarle nunca ante un posible estancamiento en su aprendizaje.
d) No empezar estos ejercicios propiamente dichos de prelectura antes de los cuatro años, que es cuando el niño tiene más estabilizado su sistema motriz, a la vez que ya puede fijar sus ideas.

Sin embargo, los ejercicios de prelectura empiezan mucho antes, aun sin recibir este nombre, cuando comienza el desarrollo lingüístico, mediante conversaciones, cuentos, recitación, trabalenguas, juegos de palabras, acertijos, ruedas de ideas, juego del veo veo, etc.

Más tarde pueden empezarse diversos ejercicios de prelectura propiamente dichos, recargando éstos sobre la imaginación del niño, mediante ejercicios sobre:

- Reconocimiento de objetos, figuras geométricas, etc., dibujados en cartones que compararán entre sí, observando sus diferencias de forma, color, tamaño, etc.
- Comparación de palabras primero, más tarde de frases, en cuanto a los signos que las integran, su longitud, diferenciando sus características propias.
- Tomar cartones que representen algún cuento conocido por los niños. Estos, a la vista de las imágenes, repetirán la historia hasta hacer de ellas algo familiar.
- Recortar letras que previamente háyanse dibujado, poniendo de un color diferente las vocales de las consonantes. Será también conveniente que estas letras se hayan dibujado antes en el papel mediante plantillas preparadas por el profesor y resiguiéndolas los niños con un lápiz.
- Jugar con rompecabezas, que irán paulatinamente avanzando en dificultad.
Repartir entre los niños cartones que tengan impresas diferentes palabras, que tendrán que buscar hasta sacar la que ellos consideren parecida a la palabra que previamente habrá puesto la parvulista en la pizarra.


La pre escritura

Es una etapa que debe buscar el adiestramiento motor del niño mediante unos controles nerviosos y musculares de la mano y el brazo, que van destinados a lograr un perfecto uso de sus músculos motores, en una sincronización de los mismos.
Antiguamente este adiestramiento, desgraciadamente aún presente en muchas escuelas, venía dado por una incesante repetición de signos y palotes, que acababan por exasperar al niño poco amante de las tareas reiterativas y aburridas, máxime cuando conocía «el dibujo» de esos signos pero no su significado ni su dicción. Más tarde, seguían estos ejercicios, alternados con espirales más o menos seguidas, rayas, cuadrados, etcétera.
Sin embargo, ninguno de estos métodos conseguían lo pretendido, pues se quedaban en los ejercicios sensoriales sin penetrar en la esencia de la escritura, consistente en la unión de la grafía con el significado intrínseco, dándole un valor preponderante a aquélla en detrimento de éste. Actualmente, el aprendizaje de la escritura tiene un giro diferente con respecto a la enseñanza tradicional.
Existe un punto de madurez a tener presente en el momento de comenzar la preescritura y viene dado por poder distinguir:

- Saber comparar la longitud de distintas líneas.
- Saber ordenar éstas según su posición y su dirección.
Distinguir cuándo dos signos están unidos y separados.
Diferenciar entre sí las figuras geométricas más características.

Cuando todas estas facetas son conocidas por el niño, puede comenzarse la preescritura, que consistirá en una larga serie de ejercicios a realizar con las manos, como son:

a) Modelado en plastilina, barro, sirviéndose de las manos, de los dedos.
b) Recortado de papeles de colores con tijeras romas, de fácil acción y dejando hacer a la originalidad del niño.
c) Plegado de papeles, aunque sólo sepa romperlos con las manos, pues así cogen fuerza con ellos.
d) Dibujo a base de lapiceros de colores, ceras, etc., siempre dejando hacer a la creatividad del niño, revisando la parvulista sus trazos, la fuerza de éstos, etc.
e) Ejercicios de trazos direccionales, siguiendo objetos familiares al niño.
f) Combinación de trazos rectos y curvos, etc.

Asimismo, cuando el niño sepa realizar fácilmente estos ejercicios, se pasará al estudio de signos representativos a los que el profesor habrá dado un significado o bien unos símbolos que por ser universalizados, manejará también. Así se habituará a su significado, al tiempo que relaciona las ideas con sus grafismos representantes, como pueden ser: la cruz, las señales de tráfico, las banderas, etc. Un ejercicio que estimula especialmente esta relación «grafismo idea» es el de los pictogramas que estimulan la destreza visual del niño. Aparte de los pictogramas ya publicados, la parvulista puede crear sus propios pictogramas, que le darán Oportunidades de realizar innumerables ejercicios llevando a los niños a una habitual fijación de ideas mediante la representación gráfica.
De los cuatro a cinco años pueden realizarse numerosos ejercicios a modo de juegos que, aparte de entretener grandemente a los niños, demostrarán a la parvulista el claro desarrollo evolutivo de su proceso preescritor.

El momento de su enseñanza

Antes se realizaba separadamente el aprendizaje de estas dos materias tan vinculadas entre sí, de manera que el niño no comprendía el porqué de esta unión en la práctica. Primero se enseñaban las letras y su enlace, de forma que aprendían su sonido pero desconocían su grafismo hasta que tenían conocimiento de la lectura. Más tarde aprendían ésta pero ya nunca relacionaban los sonidos con la grafía o lo hacían demasiado tarde. Posteriormente vino el aprendizaje paralelo, aunque siempre existe una cierta disparidad en cuanto al tiempo de su enseñanza.
Algunos profesores parvulistas sostienen que el niño está antes capacitado para leer que para escribir. Otros, muchos más, admiten la teoría de que por ser la palabra plasmada en la escritura y aquélla es la que está en poder del niño, puede, con el simple proceso de sintetizar su idea, pasarlo a los signos gráficos, mientras que para el proceso lector debe primero realizar el anterior proceso y luego pasarlo a la comprensión del objeto que ha sido plasmado con la grafía.
Y también es justo pensar que el niño, mediante los ejercicios realizados por medio de la plasmación gráfica (dibujo, modelado, recorte) está más capacitado para realizar su aprendizaje de escritura, aunque, paulatinamente, irá madurando sus posibilidades psicomotrices.
Es obligado recordar que, tanto la escritura como la lectura, deberá basarse no en el ejercicio motriz que pueda representar un ejercicio práctico de estas materias, sino en el desarrollo psíquico del lenguaje, que será el que desarrolle la base de la escritura y la lectura.
Asimismo, recordemos siempre que el adiestramiento en los ejercicios citados pueden acelerar ligeramente, pero en poco, el grado de madurez del niño. Por ello, este adiestramiento vendrá siempre presidido por la edad tanto cronológica como mental.

Cenefas.

Pueden iniciarse hacia los 3-4 años y tendrán una sola variante, como máximo con dos elementos. Las figuras pueden ser: línea vertical, horizontal, cuadrado o redonda.
Entre los 4-5 años pueden introducirse tres variantes.
A los 6 años pueden reproducir figuras geométricas: cuadrado, triángulo, rombo.


Entre los 5-6 años.
Es importante insistir en los ejercicios en que se combinan libremente los dos sentidos de rotación.
Han de trabajarse las orientaciones arriba-abajo y derecha-izquierda, mediante curvas abiertas y otras figuras parecidas.
Se insistirá en la continuidad y regularidad del trazo, mediante cenefas a base de curvas y de rectas. Estas cenefas han de trabajarse en horizontal y en vertical, y en las distintas orientaciones.
Se irán introduciendo: el rectángulo, el triángulo y el rombo.


Madurez psicomotora para la lectura y escritura

El importante paso que el niño tiene que dar en su aprendizaje para la lectura y escritura, nos lleva a considerar detenidamente el importante proceso que éste debe de seguir para la más perfecta consecución de tales enseñanzas.
El niño, desde que nace, y aun antes de nacer, desde el principio de su gestación, va siguiendo un ordenado proceso evolutivo que estrecha íntimamente su ser pensante con su ser orgánico. Estas diversas fases que todo tipo de organismos sufre van formando una unidad; así pues, estudiaremos la integración de todas las funciones del ser, ya sean físicas o psíquicas en las cuales deberemos basar nuestro proceso educativo.
Todo cambio físico experimentado en el niño presupone la aparición de un cambio psicológico. Pero es importante hacer notar que estos cambios no corren parejos, no suceden en el mismo período de tiempo, sino que existen uno tras de otro, correlativamente, alternándose los períodos de «extremos movimientos en uno u otro orden. Así pues, un momento de intenso desarrollo físico presupone una disminución en el ritmo psíquico, que a su vez aumentará en intensidad posteriormente, al disminuir el desarrollo corporal.

Recomendaciones:

- Partir, según el método global, de palabras completas que conoce bien y que le interesan;
- Presentarle palabras escritas en caracteres suficientemente grandes (12 mm por 10 mm)
- Presentar este aprendizaje como un juego y no como un trabajo, no como una obligación diaria fastidiosa.
- Interrumpir las sesiones antes de que en niño se sienta fatigado.

Actividades con documentos escritos:

- Manejar un diccionario.
- Consultar guías (telefónicas, etc)
- Buscar información sobre un tema cualquiera en una enciclopedia, un libro especializado, etc.

LENGUAJE

ACTIVIDADES



5-8 meses.
El bebé comienza a comprender las palabras entre los 5 y los 8 meses. Entre el 4º y el 6º mes comenzará a pronunciar 2 sílabas seguidas (ta-ta). Descubre que puede jugar con los sonidos. Le encanta escucharse a sí mismo.
Hacia el 7º mes el bebé da muestras de entender mucho lo que se le dice. Hará pausas en sus monólogos si te ve con ganas de contarle algo. Conviene:
- Llamarle por su nombre, para que lo vaya fijando bien en la memoria.
- Meter y sacar la lengua delante de él, para que copie los movimientos y adquiera más movilidad.
- Cantarle canciones infantiles.
- Emitir sonidos onomatopéyicos (Por ejemplo, si le enseñas una ovejita de peluche, dile “beeee”, para que así se entrene en el proceso de relacionar sonidos y significados)
Hacia los 7-8 meses comienzan a utilizar un gesto para señalar o alcanzar algo.


8-11 meses.

- Comienza a comprender órdenes simples, que impliquen hacer una única cosa.
- Traducir sus balbuceos en palabras, repitiéndoselas en voz alta para que imite la pronunciación y amplíe su vocabulario.
- Mostrarle cuentos y enseñarle canciones para interesarle por el lenguaje. Hay que hacerlo con gestos y movimientos divertidos que capten su atención.
- Hacia los 10-12 meses, si se le pide, el niño es capaz de señalar las partes del cuerpo, objetos comunes y grabados simples.
- Las primeras palabras se emiten entre los 9-18 meses. La mayoría de los niños emplean al menos 1 ó 2 palabras al cumplir un año. Son de carácter holofrásico.

12 meses.

- No conviene imitar sus sonidos deformados.

15 meses.

Su vocabulario será de unas 25-30 palabras. Conviene:
- Acostumbrarse a pedirle los objetos por sus nombres, en vez de señalárselos.
- Procurar no utilizar los pronombres personales (yo, tú, etc) cuando te dirijas a él.
- Leerle cuentos para que se familiarice con el ritmo de las palabras y aprenda a modular los sonidos.
- Darle explicaciones muy sencillas de las tareas que realizas durante el día “te quito la camisa porque hace calor” “vamos a darte un baño”, etc., cuidando de intercalar preguntas cortas que le hagan participar en la conversación. Si se queda callado y no te contesta, hazlo tu por él.

18 meses.


- Ejercitar sus músculos bucales con juegos de imitación: sacar la lengua, hacer pucheros, soplar, mover los labios, etc.
- Intentar hablarle de cosas que pueda relacionar. Por ejemplo, de sus juguetes y otros objetos con los que está familiarizado o que pueda ver a través de fotografías y dibujos.

2 años.

Entiende unas 250 palabras.





DIFICULTADES EN EL LEGUAJE Y ESCRITURA.

Afasia.

Retraso en la aparición del habla, por lesión neurológica, hipoacusia (sordera parcial o total), problema afectivo o falta de estimulación oral.
Cuándo preocuparse:
- Tiene 6 meses y no localiza los sonidos ni identifica las voces.
- A los 8 meses, de repente, deja de balbucear.
- A los 2 años, hace fuertes variaciones de tono al hablar, no se comunica con gestos (decir no con la cabeza, señalar las cosas, etc), ni imita la mímica de los adultos (palmas, etc). No juega con otros niños y se queda apartado en un rincón.
- A los 3 años no asocia las palabras, sólo utiliza palabras sueltas.

Disglosia.

Articulación incorrecta por malformación en los labios, lengua, dientes o una parálisis facial.
Cuándo preocuparse:
- Algunos fonemas son típicos de ciertas desviaciones. Por ejemplo, si pronuncia mal la “n” (suena a “l” o “d”) puede tener un problema respiratorio. Si la “d” suena a “t” p “z”, puede tener una leve hipoacusia. Si se trata de una parálisis facial, la “p” suena a “f” y la “m” como “n”.

Dislalia.

Es la deformación de algunos fonemas, especialmente la unión de varias consonantes y la pronunciación de la erre. Hasta los 4 años es normal que omita algunos fonemas (“pueta” por “puerta”) o los sustituya por otros más fáciles (“cote” por “coche”). También, hasta los 5 años, es normal que articule bien acada sílaba por separado pero no la palabra completa: sabe decir trom-pe-ta, pero al unir las palabras dice “crompeta”.
Cuándo preocuparse:
- Si no hay ninguna lesión, a los 5 años hay que buscar la ayuda de un logopeda.

Tartamudez.

A los 3 años es frecuente, pero desaparece en unos meses.
Cuándo preocuparse:
- Si el problema surge cuando el niño ya es mayor o persiste pasados los 4 años, hay que acudir a un logopeda.

Deficiencias visuales

Se detectan, en ocasiones, por lo incompleto de algunas letras, desunidas, sin cerrar en dos partes.

Dixlesia

Dificultad en el aprendizaje de la escritura y el lenguaje hablado. Puede detectarse a partir de los 3 años. Fundamentalmente se debe a un fallo en la lateralización cerebral. El dixlésico tiene dificultades perceptivas auditivas y visuales. Le cuesta distinguir entre fonemas próximos, y que son acústicamente cercanos: b por d, t por d, p por b, f por v. Confunde vocales y sonidos consonantes similares.
En el disléxico es natural la disgrafía. También puede tener mala organización del espacio y confundir las nociones de arriba-abajo, izd-drcha, delante-detrás.
En la lectura se “traga” las palabras y salta los renglones (por defecto de la percepción visual). Estas dificultades pueden acarrearle tartamudez. El niño lee despacio, sin tono, le cuesta entender lo que ha leído. Su escritura es difícil de descifrar, con muchos tachones.
Tiene fallos poco comunes: no acaba de aprender a leer la hora, no recuerda fechas tan llamativas como el día de los Reyes Magos o su cumpleaños. No se aprende los días de la semana, y confunda la derecha con la izquierda. Un dato típico es la dificultad para orientarse en el espacio y en el tiempo.
A pesar de todo, el niño disléxico suele ser muy inteligente. Destaca en las labores que no le exigen el uso de las letras (dibujo, matemáticas o cualquier actividad plástica).
La edad ideal para iniciar el tratamiento es alrededor de los 7 años.

Según algunas estadísticas la dislexia afecta en mayor o menor grado a un 10% o un 15% de la población escolar y adulta. Afecta en igual medida a niños y niñas, sin embargo existe un aumento en los niños mas que en las niñas y estadísticas inglesas hablan de una relación de 8 a 1 entre el número de niños y el de niñas afectados. Esto quizá tenga que ver con el hecho de que se considera que las mujeres en general tienen un mayor desarrollo en el área del lenguaje que los hombres. Hay consenso en que entre un 4 y un 5% de los niños presentan problemas graves de aprendizaje de la lectura, con la consecuente dificultad escritora.
La dislexia va unida en ocasiones a otros problemas de aprendizaje escolar, tales como la disgrafía (dificultades en el trazado correcto de las letras, en el paralelismo de las líneas, en el tamaño de las letras, en la presión de la escritura...) y en fases posteriores aparece la disortografía (dificultades para el uso correcto de las reglas de ortografía, desde las que se llaman de ortografía natural a las de nivel más complejo.)
En ocasiones la dislexia va unida a dificultades de pronunciación, con mayor incidencia en la dificultad de pronunciación de palabras nuevas, largas o que contengan combinaciones de letras del tipo de las que le producen dificultades en la lectura.

En el aula la dislexia se puede detectar inicialmente por el retraso en el aprendizaje de la lecto-escritura, las peculiaridades que se dan cuando consigue iniciar el aprendizaje, la lentitud, la tendencia al deletreo, la escasa comprensión lectora debida a la falta de ritmo, la ausencia de puntuación. A medida que los cursos pasan, los problemas se agudizan, ya que el estudio, y el trabajo escolar en general se basa en las habilidades que el niño no tiene y se retrasa progresivamente. Así, la dificultad lectora, la escasez de comprensión, llevan a malos resultados escolares, mal autoconcepto, actitudes de desgana y conductas en ocasiones, disruptivas, perturbadoras del buen funcionamiento del clima del aula.

Ocurre con gran frecuencia que al niño se le tacha de vago, distraído y se atribuye a estas características su mal funcionamiento escolar, presionándole para que trabaje, atienda, y de alguna manera menospreciándolo por su incapacidad para aprender.

Hay que tener en cuenta que la realidad es justo al revés, ya que las características de distrabilidad es normal al síndrome disléxico y si bien es una dificultad para el aprendizaje, no es algo que el niño pueda controlar voluntariamente y cuya mejora debe entrar dentro del esquema de tratamiento del problema.

La dislexia se presenta en muchos grados, desde pequeños problemas superables en breve plazo, hasta una dificultad que se arrastra de por vida y que se aproxima como en un continuo hacia la disfasia, que es un problema más grave y profundo de todas las áreas de lenguaje. De cualquier modo, con la iniciación del tratamiento con suficiente precocidad se suelen derivar resultados positivos y una clara mejora en el rendimiento escolar. La mayor o menor efectividad va a depender de factores tales como la profundidad del trastorno, el nivel de motivación, inicial o que se le consiga inculcar, grado de implicación de la familia y el profesorado, adecuado diagnóstico y tratamiento, duración y seguimiento del trabajo...

Profundizando en la detección de los niños con problemas de dislexia, de acuerdo con los criterios de la Asociación Británica de Dislexia y con otras fuentes, los signos que pueden tener (algunos d ellos, no necesariamente todos) los niños según la edad serían los siguientes:

Niños de Preescolar (Educación Infantil)

• Historia Familiar de problemas disléxicos (padres, hermanos, otros familiares)
• Retraso en aprender a hablar con claridad
• Confusiones en la pronunciación de palabras que se asemejan por su fonética
• Falta de habilidad para recordar el nombre de series de cosas, por ejemplo los colores
• Confusión en el vocabulario que tiene que ver con la orientación espacial
• Alternancia de días "buenos" y "malos " en el trabajo escolar, sin razón aparente.
• Aptitud para la construcción y los objetos y juguetes "técnicos" (mayor habilidad manual que lingüística, que aparecerá típicamente en las pruebas de inteligencia.), juegos de bloques, lego,
• Dificultad para aprender las rimas típicas del preescolar
• Dificultades con las palabras rimadas
• Dificultades con las secuencias

Niños hasta 9 años

• Particular dificultad para aprender a leer y escribir
• Persistente tendencia a escribir los números en espejo o en dirección o orientación inadecuada.
• Dificultad para distinguir la izquierda de la derecha.
• Dificultad de aprender el alfabeto y las tablas de multiplicar y en general para retener secuencias, como por ejemplo los días de la semana, los dedos de la mano, los meses del año.
• Falta de atención y de concentración.
• Frustración, posible inicio de problemas de conducta.

Niños entre 9 y 12 años

• Continuos errores en lectura, lagunas en comprensión lectora.
• Forma extraña de escribir, por ejemplo, con omisiones de letras o alteraciones del orden de las mismas.
• Desorganización en casa y en la escuela.
• Dificultad para copiar cuidadosamente en la pizarra y en el cuaderno.
• Dificultad para seguir instrucciones orales.
• Aumento de la falta de autoconfianza y aumento de la frustración.
• Problemas de comprensión del lenguaje oral e impreso.
• Problemas conductuales: impulsividad, corto margen de atención, inmadurez.

Niños de 12 años en adelante.

• Tendencia a la escritura descuidada, desordenada, en ocasiones incomprensible.
• Inconsistencias gramaticales y errores ortográficos, a veces permanencia de las omisiones, alteraciones y adiciones de la etapa anterior.
• Dificultad para planificar y para redactar relatos y composiciones escritas en general.
• Tendencia a confundir las instrucciones verbales y los números de teléfono.
• Gran dificultad para el aprendizaje de lenguas extranjeras.
• Baja auto-estima
• Dificultad en la percepción del lenguaje, por ejemplo en seguir instrucciones.
• Baja comprensión lectora.
• Aparición de conductas disruptivas o de inhibición progresiva. A veces, depresión.
• Aversión a la lectura y la escritura.
La observación de

Imagen
Avatar de Usuario
por lukanipy
#95984 Desarrollar el lenguaje


Dado que muchas de nosotras tenemos dudas sobre el desarrollo del lenguaje de nuestr@s hij@s y la interacion social, aqui teneis una recopilacion de documentos y enlaces que pueden ser de vuestro interes.

CÓMO AYUDAR A TU HIJ@ CON DIFICULTADES EN LA COMUNICACIÓN Y EN LA INTERACCIÓN

http://isis.zm.nu/viewtopic.php?p=41180#41180

Estrategias para facilitar la interacción social.

El propósito de esta fase es ayudar al niño o a la niña a darse cuenta de la similitud y de la relación casual entre sus acciones y las acciones del adulto. El adulto realiza imitaciones exactas de las acciones del niño con los muñecos, de los movimientos del cuerpo y de las vocalizaciones y que deben ser efectuadas simultáneamente o tan pronto como sea posible después de las acciones del niño. Las imitaciones deben ser tan parecidas como fuera posible a la conducta del niño pero exageradas. Se debe procurar atraer la atención del niño poniendo juguetes en el campo de visión del niño.

descargarlo aki
http://isis.zm.nu/viewtopic.php?t=3876

Cuál es la diferencia entre habla y lenguaje?
A menudo, los conceptos de habla y lenguaje se confunden, pero existen diferencias entre ambos:

* El habla es la expresión verbal del lenguaje e incluye la articulación, que es la manera en la que se forman las palabras.
* El lenguaje es mucho más amplio y se refiere a todo el sistema de expresión y recepción de la información, de una manera que tiene sentido. Consiste en comprender y ser comprendidos por medio de la comunicación verbal, no verbal y escrita.

Si bien los problemas en el habla y el lenguaje son diferentes, con frecuencia se superponen. Tal vez, un niño con un problema de lenguaje pueda pronunciar las palabras correctamente, pero no sea capaz de unir más de dos palabras. Por el contrario, tal vez sea difícil comprender el habla de otro niño, pero es posible que éste utilice palabras y frases para expresar sus ideas. Probablemente, otro niño hable correctamente, pero tenga dificultades para seguir instrucciones.

¿Cuáles son algunas de las señales que alertan sobre la posibilidad de un problema?
Si está preocupado por el desarrollo del habla y el lenguaje de su hijo, a continuación encontrará algunas señales a las que debe estar atento.

El hecho de que un lactante no responda a los sonidos y no vocalice es motivo de inquietud. Entre los 12 y los 24 meses, debe preocuparse si su hijo presenta las siguientes características:

* no utiliza gestos, como señalar o saludar con la mano a los 12 meses;
* prefiere comunicarse a través de gestos en lugar de vocalizar a los 18 meses, o
* presenta problemas para imitar sonidos a los 18 meses.

Solicite al médico que realice una evaluación si su hijo tiene 2 años y presenta las siguientes características:

* sólo puede imitar el habla o las acciones y no pronuncia palabras o frases en forma espontánea;
* sólo emite algunos sonidos o dice algunas palabras en forma reiterada y no puede utilizar el lenguaje oral para comunicarse más allá de sus necesidades inmediatas;
* no puede seguir instrucciones sencillas;
* tiene un tono de voz fuera de lo común (como un sonido nasal o voz ronca), o
* comprender lo que dice es más difícil de lo esperado para su edad. Cuando el niño tiene 2 años, los padres y quienes lo cuidan de manera regular deben ser capaces de comprender aproximadamente la mitad del habla del niño. Cuando tiene 3 años, deben comprender aproximadamente las tres cuartas partes de su habla. Cuando su hijo tiene 4 años, la mayoría de las personas deberían comprenderlo, incluso quienes no lo conocen.
Lo del telefono a mi me suena bien, es un estimulante, tambien cantar juntas. Aqui te pego algo más espero te sirva si encuentro más luego te lo pego :D
A continuación, encontrará algunos consejos generales que puede poner en práctica en su casa:

* Pase mucho tiempo comunicándose con su hijo incluso cuando es bebé; háblele, cántele y aliéntelo a imitar sonidos y gestos.
* Léale a su hijo; comience a hacerlo a los 6 meses. No es necesario que termine todo el libro, pero busque libros con ilustraciones, adecuados para la edad del niño, y que inviten a su hijo a mirar mientras usted nombra las ilustraciones. Intente comenzar con libros en los que el niño pueda imitar movimientos o que presenten texturas que su hijo pueda tocar. Cuando su hijo sea mayor, permítale señalar las imágenes que reconozca e intentar nombrarlas. Después puede leerle poemas infantiles, que tienen el atractivo de la rima. Continúe con libros que le permitan al niño predecir lo que ocurrirá. Es probable que su hijo comience a memorizar sus historias favoritas.
* Aproveche las situaciones de todos los días para reafirmar el habla y el lenguaje de su hijo. En otras palabras, háblele durante todo el día. Por ejemplo, nombre los alimentos en el supermercado, explíquele lo que hace mientras cocina o limpia una habitación, señale objetos en la casa, y mientras maneja, hágale notar los sonidos que escucha. Hágale preguntas y demuéstrele que está atento a sus respuestas (aunque sea difícil comprenderlas). Emplee un vocabulario sencillo, pero jamás le hable en media lengua o lenguaje infantil.

En este enlace se habla del lenguaje de signos

http://www.dormirsinllorar.com/foro/vie ... c3dbd28521


Estimulando el lenguaje de mi bebé

Laura Ruiz Cervantes, Estimulación Temprana

Uno de los momentos más emocionantes que vivimos con nuestro bebé es cuando logra decir, por primera vez, “mamá” o “papá”. Este instante representa un verdadero logro. Sin embargo, antes de que tu bebé pronuncie su primera palabra, ya está aprendiendo las reglas del lenguaje y cómo lo usan los adultos para comunicarse.

Tú puedes ayudar a tu bebé para que aprenda a hablar y logre comunicar lo que quiere y lo que siente. Disfruta con tu bebé estas sencillas actividades.

Los sonidos de mi cuerpo

Vamos a necesitar un espejo mediano con marco y un cepillo de dientes pequeño y de cerdas suaves. Esta actividad es ideal para bebés de 6 a 9 meses de edad.

Siéntate en el piso con tu bebé en las piernas y ambos queden de frente al espejo. Ahora realiza sonidos simples como laleo o silabeo, y permite que te vea a través del espejo. Trata de ser muy expresiva para que quiera imitarte. Puedes frotar suavemente alrededor de sus labios y sobre ellos con la yema de tus dedos o con el cepillo dental. De esta manera estarás estimulando los músculos de la cara y la emisión de nuevos sonidos producidos por sí mismo.

Las caretas

La siguiente actividad es muy completa porque estimula la vista, el oído, la ubicación espacial y, por supuesto, el lenguaje a partir de los 9 meses de edad.

Compra caretas o máscaras de animales, o bien, elabóralas con pedazos de cartulina de unos 15 centímetros de alto. Nárrale a tu bebé un cuento sencillo sobre los animales. Si le hablas del perro, muéstrale la careta y emite ladridos, dile que es un perro. Toma a tu bebé y cárgalo como canguro de costado, trata de que haga el sonido del perro y coloca la careta sobre su rostro.

Burbujas de limón

Especialmente para tu bebé de un año en adelante, tenemos un juego que va a ejercitar el control sobre su respiración, algo indispensable para que muy pronto logre hablar. Sólo necesitas una tina de plástico, agua de limón y popotes, así de fácil.


Vierte el agua en la tina y con el popote sopla dentro del agua para producir burbujas, espera su reacción y enséñale a pedir más. Repítelo varias veces y después deja que él lo intente poco a poco. Aunque parezca increíble, el soplar estimula la emisión de palabras y oraciones con la debida pronunciación.

Caras y gestos

Si tu bebé tiene más de año y medio, esta actividad ejercita su lengua a través del movimiento en diferentes direcciones. Se necesita una cucharada de miel o de cajeta y un espejo mediano.

Siéntate con tu hijo frente al espejo y háblale sobre el juego que van a tener. Dile que su lengua anda en busca de rica miel y tienen que ayudarle a encontrarla. Pon miel o cajeta alrededor de sus labios y pídele que mueva la lengua arriba, abajo, a los lados y en círculos para recolectar la miel. Es importante que tú también lo hagas para que imite los movimientos de tu lengua en todas direcciones.

Siempre alienta a tu bebé para que se exprese y muestra un total interés en lo que dice. De esta manera, le darás la oportunidad de compartir sus necesidades y sus emociones a través de sonidos y palabras, además de que seguirá intentando comunicarse y mantener una conversación contigo

Imagen
Avatar de Usuario
por Neus
#98997 Todos los juegos relacionados con la respiración, tanto la inspiración como el soplido, son necesarios para una buena pronunciación y utilización del lenguaje.

PINTURA SORPRESA
material: témperas de diferentes colores, cada una diluida con mucha agua, un pincel, dos o tres folios, una pajita.

esta técnica es muy sencilla y divertida, con el pincel coloca unas gotas de témpera aguada, a continuación pídele a tu hijo que sople através de la pajita poniéndola cerca de las gotitas. Verás como poco a poco las gotas empezaran a tomar formas muy divertidas.

finalidad del juego. que el niño conozca diferentes técnicas plásticas, reconozca y discrimine colores, afiance el soplido, controle la respiración, aprenda a regular la intensidad del soplo.

Extraido de: "Todo un mundo de sorpresas " E. Fodor


PINTAR CON BURBUJAS
Material: témperas de diferentes colores, agua, jabón líquida, vaso, pajita, cartulinas de colores.

Se prepara la mezcla en el vaso. El niño tendrá que soplar hasta conseguir que las burbujas rebosen el vaso, en ese momento se cogen las cartulinas y se pone encima del vaso. La cartulina queda "manchada" de burbujas de colores.

Extraido de los Teletubbies :oops:

Avatar de Usuario
por mara556
#104015 Os pongo mas.

INFORMACION PARA NIÑOS PREESCOLARES CON DIFICULTADES ATENCIONALES

Cuando los padres o maestros encuentran que algunas conductas o comportamientos de sus hijos o alumnos son difíciles de controlar, consultan a sus amigos, maestro/a, familiares o al
pediatra lo que han de hacer. En ocasiones se les dice que esperen, que es una fase del niño y que "¡ya madurará con el tiempo!". Pero la realidad es que va pasando el tiempo y la situación no acaba de resolverse, al contrario, se va complicando de forma inexorable. Las estrategias educativas que son eficaces con otros niños no dan resultado. Los padres acaban exhaustos, los educadores no saben que otras estrategias utilizar y, a pesar de que pasa el tiempo, el niño no "madura".
Descargar aqui:
http://isis.zm.nu/viewtopic.php?t=3875

Imagen
Autismo Diario es una publicación sin ánimo de lucro, cuyo objeto está basado en difundir cuanta información relativa a la discapacidad -y más en concreto a todo aquellos relacionado con el trastorno del espectro autista TEA
http://autismodiario.org/
Avatar de Usuario
por lukanipy
#120466 Doble clik con el vboton izquierda del raton y te saldra una pantalla en pdf

Imagen