- Jue, 15 Jun 2017, 06:46
#434034
Hola, lo primero de todo gracias anticipadas. Tengo una niña de 3 años y hace poquito llegó mi segundo hijo q tiene 10 semanas. Mi hija llevo muy bien todo el embarazo, estaba como loca de contenta todo el día pegada a la barriga dándole besos y hasta cogió la costumbre de quedarse dormida abrazando la barriga. En el momento del nacimiento y hasta el primer mes todo fue rodado ella seguía genial super implicada con su hermano, me traía los pañales, quería cogerlo, abrazarlo, resumiendo con el todo ternura y no habíamos notado ningún cambio en su comportamiento.
Es a raíz del mes cuando viene el problema, en el trato con el hermano sigue igual es decir genial, pero de repente por cualquier insignificancia se pone en modo pataleta. Y cuando digo esto no me refiero a una pataleta como puede tener cualquier niño en esa edad d llorar y tirarse al suelo sino a pataleta de niño del programa supernanny(con todos mis respectos a los niños que han salido allí y sin ánimo de ofender ). Es decir además de llorar, se pone a tirar todo lo que pilla a su paso, a escupir, intenta pegarme, da patadas a los muebles... Rebeldía total.
OS pongo en situación nos vamos de puente, entonces yo iba a preparar la maleta para eso me subí al segundo piso q tengo la habitación mientras ella, el hermano y el bebé estaban en el salón. Ella estaba jugando con papá y el bebé en la hamaca. Bueno pues al yo subirme decía que se venía conmigo y por mi genial me encanta que quiera estar conmigo pero nada más subir empezó a llamar al padre para que se subiera a jugar a lo que el padre subió para explicarle que se viniera abajo con él que se estaba más fresquito (no veáis que calor en el segundo piso ) y así no está el hermano solo. Siempre ha sido una niña con la que se podía razonar es decir le explicadas las cosas y acaba entendiendo y obediente, pero eso paso a la historia. Al decirle el padre que se bajará ella se tiro al suelo llorando, después vino a pegarme, se subió a la cama y tiro toda la ropa que ya tenía preparada para el viaje, escupió en la mesitas... La verdad no lo estoy pasando nada bien con la situación veo que ella lo pasa mal y se me rompe el corazón. No se muy bien que actitud tener ante este comportamiento intento calmarla hablarle pero cuando ha entrado en ese estado no se puede es un bucle, he probado a dejarla que haga todo eso que desfogue y luego cuando se haya calmado ella sola decirle lo que ha hecho y que vaya colocando lo q haya tirado y todo eso. Esto me funcionó el primer día el segundo día que vio que por mucho que hacía no conseguía llamar mi atención y que yo estaba tranquila (por decir algo) se subió encima mía y comenzó a gritarme mala. Se que así dicho no es más que una chiquillada pero creerme que mi hija me grite mala me hizo derrumbarme.
Este comportamiento esta cogiendo una frecuencia diaria.
Siempre hemos estado muy Unidos con ella tanto el padre como yo y es una niña muy cariñosa. La única explicación que le encuentro al cambio d comportamiento son celos de la llegada del hermano y los manifiesta contra papa y mamá, pero como podemos ayudarla a saber manejar ese sentimiento y rabia que manifiesta con tal comportamiento?
Perdonad por el testamento, agradezco cualquier comentario.
Un saludo
Es a raíz del mes cuando viene el problema, en el trato con el hermano sigue igual es decir genial, pero de repente por cualquier insignificancia se pone en modo pataleta. Y cuando digo esto no me refiero a una pataleta como puede tener cualquier niño en esa edad d llorar y tirarse al suelo sino a pataleta de niño del programa supernanny(con todos mis respectos a los niños que han salido allí y sin ánimo de ofender ). Es decir además de llorar, se pone a tirar todo lo que pilla a su paso, a escupir, intenta pegarme, da patadas a los muebles... Rebeldía total.
OS pongo en situación nos vamos de puente, entonces yo iba a preparar la maleta para eso me subí al segundo piso q tengo la habitación mientras ella, el hermano y el bebé estaban en el salón. Ella estaba jugando con papá y el bebé en la hamaca. Bueno pues al yo subirme decía que se venía conmigo y por mi genial me encanta que quiera estar conmigo pero nada más subir empezó a llamar al padre para que se subiera a jugar a lo que el padre subió para explicarle que se viniera abajo con él que se estaba más fresquito (no veáis que calor en el segundo piso ) y así no está el hermano solo. Siempre ha sido una niña con la que se podía razonar es decir le explicadas las cosas y acaba entendiendo y obediente, pero eso paso a la historia. Al decirle el padre que se bajará ella se tiro al suelo llorando, después vino a pegarme, se subió a la cama y tiro toda la ropa que ya tenía preparada para el viaje, escupió en la mesitas... La verdad no lo estoy pasando nada bien con la situación veo que ella lo pasa mal y se me rompe el corazón. No se muy bien que actitud tener ante este comportamiento intento calmarla hablarle pero cuando ha entrado en ese estado no se puede es un bucle, he probado a dejarla que haga todo eso que desfogue y luego cuando se haya calmado ella sola decirle lo que ha hecho y que vaya colocando lo q haya tirado y todo eso. Esto me funcionó el primer día el segundo día que vio que por mucho que hacía no conseguía llamar mi atención y que yo estaba tranquila (por decir algo) se subió encima mía y comenzó a gritarme mala. Se que así dicho no es más que una chiquillada pero creerme que mi hija me grite mala me hizo derrumbarme.
Este comportamiento esta cogiendo una frecuencia diaria.
Siempre hemos estado muy Unidos con ella tanto el padre como yo y es una niña muy cariñosa. La única explicación que le encuentro al cambio d comportamiento son celos de la llegada del hermano y los manifiesta contra papa y mamá, pero como podemos ayudarla a saber manejar ese sentimiento y rabia que manifiesta con tal comportamiento?
Perdonad por el testamento, agradezco cualquier comentario.
Un saludo
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